sábado, 13 de abril de 2013

Adquisición del lenguaje:
   Los científicos para estudiar la evolución y formación del lenguaje han estudiado las particularidades y evolución del lenguaje infantil.

El lenguaje y sus funciones:
El lenguaje es la capacidad del ser humano para expresarse y comunicarse(gestos, lenguaje, escritura), y es siempre representativa.
 La función representativa no implica comunicación, pero si es necesaria para que esta se produzca,. Algunos autores hablan del primer signo, como el síntoma de deseo de algo, pero no su representación.
 Pero cuando el niño se vale de signos, los utiliza para representar.
 La elección funcional del signo infantil se basará en  el llamado, la volición (deseo), y la designación (nombrar).

Aspectos del desarrollo en la adquisición del lenguaje:
La correlación con el desarrollo motor y el aparato fonético es un proceso de maduración nervioso.
La discriminación tanto del lenguaje verbal, como del no verbal y los procesos de simbolización y pensamiento, son parte del desarrollo cognoscitivo.
Y la influencia del medio sociocultural es el desarrollo socio-emocional recíproco.
Etapas y sus características:

En algunos estudios, se ha tenido en cuenta un punto de vista cronológico,y en otros la edad en la que comienzan algunas etapas, ya que la división atiende a criterios puramente lingüísticos.
Etapa pre lingüística: 


Es denominada también "presemiótica", "preverbal", o "etapa oral no lingüística".
 Son etapas precedentes a la utilización efectiva del lenguaje, En la primera etapa de su evolución lingüística, el bebé debe desarrollar las posibilidades funcionales de los órganos con los que producirán manifestaciones lingüísticas.
 Por otro lado, poco a poco, el bebé se da cuenta que sus manifestaciones tienen una repercusión en el medio que le rodea, y entra el carácter de juego e interacción, siendo el comienzo del desarrollo socio-emocional.

  Ejercitación articulatoria y auditiva: primero, sólo exploratoria de diversos sonidos; luego, también voluntaria o intencional respecto al sonido que se quiere emitir o captar.
 Identificaciones y diferenciaciones fónicas: en la misma línea que las anteriores, una identificación fónica es cuando el niño quiere producir y produce el mismo sonido (articulatoria), o capta el  mismo sonido (auditiva); diferenciación es cuando de igual modo, quiere producir y produce un sonido diferente del anteriormente emitido (articulatoria), o captar un sonido diferente (auditiva).
-Respuesta al entorno fónico: que incluye una amplia gama de
estímulos:
* Ruidos de la naturaleza-, viento, lluvia, olas...
* Ruidos de los animales: ladrido de un perro, maullido del gato.
* Ruidos de objetos o artilugios creados por el hombre.
* Las lenguas naturales habladas.

Prebalbuceo:
Vocalizaciones reflejas y Gorjeo (0-2 meses)

Durante el primer mes de vida, lo único que emite la niña son vocalizaciones reflejas o exteriorizaciones sonoras, como el llanto. Puede establecerse aquí el comienzo del proceso comunicativo ya que la niña se comunica a través del llanto, que según la tonalidad denota distintos contenidos de dolor, hambre o reflejo de cualquier estado de bienestar o malestar. Con él, logra comunicar sus necesidades y si le son satisfechas, lo usará de forma intencional.
Hacia el segundo mes, observamos las primeras articulaciones espontáneas o gorjeos, cuya emisión característica es "ajo", están condicionados por la posición horizontal del bebé. Se trata de

articulaciones profundas de la cavidad bucal, principalmente sonidos guturales aislados con carácter exploratorio. Consideramos que este es el comienzo de la función de ejercitación articulatoria y auditiva, que
hasta el momento sólo tiene carácter exploratorio.

 Balbuceo. Juego Vocal (3-6 meses)

A partir del tercer mes la niña emite un balbuceo claro y constante, con sonidos guturales y vocálicos. La niña pasa de emitir sonidos aislados, como ejercitación articulatoria únicamente con carácter exploratorio,
a emisiones voluntarias o intencionales respecto al sonido que quiere emitir. De la misma forma, empieza a realizar identificaciones y diferenciaciones, tanto articulatorias como auditivas para producir el
mismo sonido o uno diferente. En este sentido observamos que afianza los sonidos guturales y repite de manera constante /ga/, /ge/.

Dentro de estas manifestaciones fónicas, incluimos como características los gritos que emite para escucharse, que progresivamente se convierten en gritos de protesta o de alegría, cuando algo le agrada o desagrada. Son, por tanto, una llamada expresiva relacionada con su estado de ánimo o con alguna necesidad.

Balbuceo reduplicativo. Imitación de sonidos (6-10 meses)
 Después de los gorjeos, empiezan a sucederse una gran cantidad de sonidos, principalmente vocálicos al principio: /a/, /e/, /i/, /o/, /oi/, /ui/, /ua/; junto con exclamaciones ¡oh!, sonidos o sílabas aisladas: iau, uau, miau, piau, pió, pia, ya.; y aparecen también las "lalaciones".
 Con respecto a un mayor número de manifestaciones fónicas, y denotamos de especial importancia la aparición de las "secuencias iterativas"(¡ohohoh!).

 Signo:

Cuando la niña reconoce una emisión fónica, en este caso más bien un significante emitido por un adulto, y lo relaciona claramente con un significado concreto, no a través de su repetición, pero sí señalando un dibujo o un objeto, de manera constante, pensamos que la relación significante-significado ya existe y, por tanto, se ha constituido el signo lingüístico.
 Hacia el final de los nueve meses:
Encontramos tanto manifestaciones no lingüísticas, como el principio de otras que pueden denominarse
lingüísticas. Distinguiremos dos tipos:
a. Secuencias iterativas. Durante este período encontramos que algunas son simples ejemplos de exploración articulatoria, mientras que otras parecen ser el preludio del establecimiento de una relación
significativa.
b. Señales fónicas basadas en la perfección imitativa, en las que incluimos las onomatopeyas.
En los estímulos que puede recibir el niño se encuentran los ruidos de la naturaleza y de los animales. Estos provocan ejemplos de emisiones fónicas basadas en la perfección imitativa.

 Etapa lingüística:

Durante esta etapa seguimos encontrando emisiones fónicas propias de la etapa anterior, es decir, con carácter de exploración articulatoria, aunque progresivamente van aumentando en complejidad.
 Félix Castañeda (1999, p. 85) lo sitúa en el momento en el que el niño emite la primera palabra, tal y como se manifiesta en el sistema adulto.
 Esta etapa comienza cuando el niño utiliza una expresión fónica (que pasa a denominarse significante) dotada de un significado concreto.
 Etapas:
Constitución del signo lingüístico con carácter oral (10-12 meses):
El carácter global de las manifestaciones lingüísticas (Alarcos) o la elementalidad más rigurosa (Millán Chivite).No existen ni la primera ni la segunda articulación. El mensaje es un signo indivisible en signos más pequeños (nohay monemas ni fonemas). El carácter opositivo de los sonidos.
 Existe simplicidad fónica, ya que solo encontramos secuencias monosilábicas y bisilábicas, formadas por un escaso número de elementos: "ma", "io", "ka", "mi", "ame".
Por otro lado, existe oposición de rasgos entre significantes, ya que generan diferencias en el significado: ejemplo "ma", significa "toma" frente a "mi" que significa "micky".

Evolución del signo hacia la palabra (13-14 meses):

Se mantienen las características básicas mencionadas en la etapa anterior, la simplicidad fónica y el carácter opositivo, aunque aplicadas a un mayor número de emisiones.
A partir del primer año encontramos que este sistema se va consolidando con la ampliación de significantes. Estos van aumentando en el número de sílabas, así como en sus combinatorias. Además, se van
acercando progresivamente a los elementos lexicales del sistema adulto.











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